Sobre este blog

En una época donde predomina la imagen como medio a través del que nos llega la información, este blog pretende ser, en primer lugar, una reivindicación de la palabra escrita. Frente a la preponderancia de las imágenes, me gustaría aportar una modesta contribución a incrementar el territorio que ocupan las palabras.

Asistimos a la hegemonía de las narrativas difundidas por la mayoría de los medios de comunicación, diseñadas para manufacturar el consentimiento de la población a las decisiones que toman aquellos que no se presentan nunca a unas elecciones, porque no lo necesitan para ejercer su poder. Frente a dicha hegemonía, sustentada en el hecho de que la gran mayoría de los medios de comunicación está en muy pocas manos, en este blog me gustaría poner el foco en aquellos temas que nos pretenden ocultar. Porque el primer paso para elaborar un relato consiste en elegir las piezas que van a formar parte de él, y descartar las que se van a dejar fuera.

El poder radica en quien tiene capacidad para fijar la agenda, para decidir de qué temas se habla y de cuáles no se habla nunca. Esta es la primera forma de manipulación, la más sutil y la más efectiva: de lo que no se habla, no existe. En este sentido, aunque está perdiendo fuerza frente a las redes sociales, el medio de la imagen por excelencia, la televisión, mantiene aún una posición predominante para marcar la agenda, mayor según avanza la franja de edad. Lo que no sale en la tele, para amplias capas de la población no existe.

Los marcos predominantes son los que construye el poder económico con el objetivo de afianzar su posición, de por sí hegemónica, a lo largo de los tiempos. La batalla por el relato se desarrolla en un terreno de juego desequilibrado a favor de quien ocupa la mayoría del campo, porque tiene capacidad para hacerlo: recursos económicos que destina a expandir su narrativa en la esfera pública, para colonizar las conciencias.

A falta de recursos financieros, sabiendo que estamos en clara desventaja, a quienes no comulgamos con el relato imperante en cada caso, en cada tema que surge, no nos queda otra opción que poner en circulación otros discursos, construidos con otros datos, alimentados por la voluntad de abrir grietas en el muro que presenta la omnipresente narrativa que pretende conformar nuestra manera de ver el mundo.

El objetivo de este blog consiste en transmitir todas esas informaciones que se quedan fuera del relato que fabrican los medios de comunicación de masas, por varios motivos: porque no interesa que se sepan, porque contravienen la narrativa que se construye con relación a un determinado tema, o porque revelan una realidad incómoda. En el fondo, se trata de distintas caras de un mismo poliedro.

Aquí intentaré aportar materiales para la construcción de un relato alternativo al que nos presentan a diario los grandes fabricantes de la opinión pública, tratando de exponer lo que otros quieren ocultar, con el fin de que el lector disponga de otros elementos con los que construir su opinión respecto a los acontecimientos que se desarrollan en la arena de la geopolítica, tan en boga en la actualidad.

Si este blog consigue sembrar la duda respecto a las verdades inmutables que propagan los altavoces del sistema, si logro que las personas que lean mis textos se paren a pensar un momento – sí, a pensar, un valor en declive hoy en día – antes de abrazar la narrativa que construyen los grandes medios de comunicación, el placentero esfuerzo de escribir estos artículos habrá merecido la pena.

Agradeceré los comentarios a mis artículos, tanto si son favorables como si lo son menos. De todos se aprende. Lo único que reclamo es respeto en las formas, tal y como yo me comprometo a actuar.